
La expresión corporal o lenguaje del cuerpo es una de las formas básicas para la comunicación humana.
Como materia educativa la Expresión Corporal se refiere al movimiento con el propósito de favorecer los procesos de aprendizaje, estructurar el esquema corporal, construir una apropiada imagen de sí mismo, mejorar la comunicación y desarrollar la creatividad. Su objeto de estudio es la corporalidad comunicativa en la relación: ser en movimiento en un tiempo, un espacio y con una energía determinados. Las estrategias para su aprendizaje se basan en el juego, la improvisación, la experimentación y la reflexión. Y estos procesos son los que se ponen en juego para el desarrollo de la creatividad expresiva aplicada a cualquiera de los lenguajes. Como tal, ofrece a los educadores un amplio abanico de posibilidades en su trabajo especifico.

Las expresiones faciales son la configuraciòn de rasgos característicos de cada emoción particular, producidas por los movimientos involuntarios de los músculos del rostro. Hasta el momento han sido descubiertas las expresiones faciales universales de siete emociones básicas: sorpresa, alegría, ira, miedo, tristeza, asco y desprecio. Estas expresiones universales son comunes a toda la humanidad. Pero no se trata de expresiones únicas, sino de constelaciones de variantes debidas a diferencias en las características anatómicas del rostro y la intensidad de la emoción. Todas ellas tienen en común el movimiento de los mismos músculos faciales. Esto significa que los grupos musculares que se activan en el rostro ante la experiencia de las emociones producen rasgos morfológicos que son comunes a todos los seres humanos.
Sin embargo, cada cultura establece pautas de exhibición que regulan la expresión, la percepción y la interpretación de la experiencia emocional. Estas reglas estipulan, por ejemplo, cuándo se puede o se debe sentir y expresar tristeza, en presencia de quién está permitido o prohibido expresar alegría, hasta qué edad está permitido expresar los temores de la infancia, qué situaciones obligan a sentir y manifestar vergüenza, etc. Por ejemplo, mientras que en las sociedades occidentales los funerales son considerados formalmente como situaciones en las que expresiones de dolor y angustia son lo esperado, las pautas de exhibición para los miembros de la religión hinduista disponen que los asistentes a los funerales participen en procesiones en las que lo prescrito es expresar alegría.
